Mi regalo

Mi regalo de Navidad es para todos, o para nadie. O para mí misma, pero eso que lo juzguen otros.

Voy a besarte y comerte siempre que me apetezca, y decirte cuánto te necesito todos los días. Compartir todo contigo es lo mejor que me ha pasado.

Se acabó fingir que me pareces simpática, no te soporto. Fuera la superficialidad, las banalidades, hablar de todo y no decir nada. El ser humano ha de ser austero, simple y sincero; y tú no cumples ninguna de estas condiciones.

Te voy a demostrar que la amistad se puede cultivar y cuidar como una flor, solo hay que tratarla con cariño y ver cómo crece. Llevamos más de 10 años haciéndolo y aunque nuestros caminos lleguen a separarse, siempre habrá un punto donde volvamos a encontrarnos (aquí o en un país tropical).

Siento mucho que hayamos pasado de ser tan iguales a ser tan distintas, siempre te voy a querer, pero se terminó hacerte caso cuando solo quiero gritarte que he madurado, crecido y no soy aquella niña que te seguía a todas partes.

Quiero pasar más tiempo contigo, aprender de ti y de esos 80 años con los que según tú podrías escribir una novela, y que te sientas orgullosa de mi. 

Intentaré no echarte de menos, aunque necesite terriblemente escuchar tu risa de niña alocada cada día y me alegres la vida durante todo el año. Tengo que dejar que crezcas y tengas tus propias experiencias, aunque sea tan lejos de mi…las dos sabemos que nada cambiará.

Dejaré de decir tacos, eso no queda nada bien en una chica. Se terminaron las mentiras aunque sean pocas (la mayoría de ellas, nadie es perfecto). Creo que las mentiras son como las drogas, cuanto más tiempo llevas atrapado, más difícil es salir de ellas.

Seré honesta, me reiré cuando me apetezca, y empezaré a hacerlo más de mi misma que de los demás (hay que reconocerlo…la caída en el hielo tuvo su gracia).

No volveré a mezclar alcohol gástricamente incompatible.

Querido chocolate, nuestra relación de tantos años continuará, aunque te visitaré menos a menudo (que sepas que continuaré haciendo tartas contigo)

Voy a leer más de 10 libros al año, no hay manera más simple y bonita de crecer y aprender. Voy a tocar el piano lo más alto que pueda. Lo siento por mis vecinos y mis tímpanos, pero me encanta sentir la música bien alta y liberar toda la energía acumulada. Y voy a terminar de ver todas las películas que haya dirigido/producido Hitchcock.

Estudiaré más de lo que he hecho nunca, porque sé que puedo, no quiero desaprovechar el tiempo. Estaría bien proponerme hacer ejercicio…pero seamos realistas, no soy de esa clase de personas perfectas.

Siento ser tan desordenada, pero tenía que decir todo esto porque el último propósito es….que quiero sentirme más viva que nunca.